Formación y Marketing Inmobiliario

Qué buscan en una vivienda los futuros compradores

El coronavirus ha cambiado muchos aspectos de nuestra vida, incluidas las necesidades en el hogar. Es posible que antes tan solo buscáramos cierto número de metros cuadrados o un pequeño balcón. Estar confinados y pasar mucho tiempo en casa nos ha permitido ver las carencias de nuestro hogar. 

Han sido muchos los que han decidido comprar una nueva vivienda y deshacerse de la suya con el fin de conseguir los nuevos requisitos. ¿Realmente el coronavirus nos ha llevado a tener nuevas necesidades?

Todo parece indicar que sí. Diversas encuestas demuestran que más de un 70 % de los españoles encuestados desean tener un jardín o una terraza, y mucho mejor si es un ático donde no tener vecinos arriba, aunque también se conformarían con un bajo si tiene jardín privado. 

También se buscan cocinas y salones más amplios y una habitación extra separada de estas estancias para trabajar relajadamente y en silencia. 

Por otro lado, un 35 % de los encuestados aseguran que cambiarían la ubicación de la vivienda yéndose a las afueras de la ciudad o incluso a un municipio cercano. Los que viven de alquiler son los que más se decantan por esta opción, ya que el cambio es menos desmesurado que si se trata de una vivienda propia. 

No hay duda de que la crisis sanitaria vivida ha traído una nueva perspectiva a las necesidades de la vivienda. ¿Qué harán las promotoras y constructoras al respecto?

Es muy probable que se construyan viviendas más amplias con terrazas y jardines, aunque intentando mantener un precio que la clase media, prevaleciente en nuestro país, pueda permitirse. 

Se promoverán los espacios multifuncionales que se cierran y abren con paneles móviles, como por ejemplo, incluir un despacho en el salón. 

Aunque ofrecer viviendas con más metros cuadrados puede aumentar el precio, la opción de teletrabajar permite que muchos puedan vivir en las afueras, donde los precios siguen siendo siempre más reducidos que en el centro. 

Todo parecía indicar que la crisis sanitaria traería cambios al sector inmobiliario y así ha sido, especialmente en las operaciones de compra y venta. Ha habido una tendencia a la baja pues muchos han perdido sus puestos de trabajo y no cuentan con ingresos estables que permitan pedir una hipoteca. No obstante, pasadas unas semanas tras el confinamiento, todo parece indicar que se vuelve a los niveles normales. 

En lo que se refiere al alquiler, el parón de actividad no ha sido muy notable, si bien es cierto que muchos propietarios se han visto obligados a hacer cambios. Por ejemplo, se han visto en la necesidad de bajar precios o de alquilar para larga temporada lo que querían aprovechar en verano. 

No hay duda de que la incertidumbre económica y labora ha empujado a la baja el mercado inmobiliario, que poco a poco parece irse recuperando, aunque el futuro de este negocio sigue siendo bastante incierto.